Cuando llega el momento de contratar una cobertura para su vehículo, es habitual que los usuarios se topen con diversos mitos sobre los seguros para autos. Si bien algunas de estas creencias están bastante difundidas, gran parte de ellas suele ser incorrecta.
A continuación, te contamos cuáles son las ideas preconcebidas más habituales en torno a las pólizas de seguros de automotores.
La falta de información a menudo crea entre los usuarios una serie de conceptos sobre las coberturas para vehículos que, en ocasiones, no son correctos. ¿Te intriga saber si lo que siempre creíste sobre el seguro de los autos es cierto? ¡Seguí leyendo!
Esta creencia es falsa. Aunque contrates un seguro contra todo riesgo, que es la cobertura más completa del mercado argentino, los artículos que se encuentren dentro del vehículo no están incluidos dentro de la póliza.
Si solés almacenar objetos valiosos dentro de tu auto es fundamental que cuentes con un seguro de objetos personales para protegerlos ante cualquier tipo de eventualidades.
A pesar de que muchos consideren que se trata de una idea errada, lo cierto es que, el tipo de lugares por los cuales circula el automóvil es uno de los factores que determina el costo del seguro.
Si el vehículo atraviesa zonas con mucho tránsito en las que suele haber accidentes, sectores con altos niveles de delincuencia o áreas propensas a desastres naturales, el valor de la póliza probablemente aumentará.
Este es uno de los mitos sobre los seguros para autos más llamativos y, a la vez, más difundidos. Hay usuarios que creen que al tener un automóvil de un color llamativo pagarán menos de póliza, ya que son rodados más visibles en la calle. En contraposición, hay otros que afirman que un rodado de estas características induce a la conducción temeraria y, por ende, paga más de seguro.
Nada de esto es cierto. El color de la carrocería no es un factor determinante a la hora de establecer el costo de un seguro de auto. La zona de circulación, el perfil del conductor y el modelo y la antigüedad del rodado, en cambio, sí lo son.
¿Utilizas tu vehículo solamente durante las vacaciones? ¿Empezaste a trabajar de manera remota y ya no usás el auto para ir a la oficina? Aunque no saques el rodado a la calle, tenés que pagar la cobertura.
Las pólizas tienen un periodo de vigencia determinado y funcionan como un contrato. Durante ese plazo, el seguro debe ser abonado, independientemente de la frecuencia en la utilización del vehículo.
Esta situación no se da en todos los casos. En realidad, puede que notificar un accidente o siniestro aumente el precio de renovación de la póliza o, que, por el contrario, no lo modifique en absoluto.
Todo dependerá de diversos factores como, por ejemplo, el tipo de accidente, el índice de robos o siniestralidad asociado a esa marca y modelo y los lugares de circulación.
Hay usuarios que les agregan a sus vehículos accesorios extra como equipos de música, focos de diseño, vidrios polarizados, sistemas de control de presión de neumáticos, alerones y volantes deportivos, entre otros elementos.
Al hacerlo, gran parte de ellos considera que estos accesorios se incorporan directamente en sus pólizas. Sin embargo, esto se trata de uno de los tantos mitos sobre los seguros para autos que existen.
Las coberturas abarcan única y exclusivamente aquellos elementos declarados a la hora de la contratación. Por eso, si fueron incorporados a posteriori, no estarán incluidos dentro de la protección.
A pesar de ser una creencia ampliamente difundida, no es cierta. Contar con un seguro contra todo riesgo significa estar completamente protegido frente a cualquier tipo de imprevisto que pueda suceder con el automóvil.
Este tipo de pólizas cubre no solamente responsabilidad civil, sino también incendio y robo parciales y/o totales, rotura de cristales y cerraduras, destrucción total, robo de neumáticos, daños por granizo y los daños parciales que pueda sufrir el rodado ante cualquier imprevisto.
Se trata de la opción más completa del mercado porque ofrece previsibilidad económica al asegurado, incorporando el concepto de franquicia, que consiste en el monto de dinero que el tomador debe abonar para reparar su auto en caso de siniestro. De esta manera, aporta tranquilidad financiera y cuida el patrimonio de los usuarios.
¿Conocías alguno de estos mitos sobre los seguros para autos? Si querés más información o te quedaron dudas al respecto de las coberturas, entrá en contacto con nosotros.