Si estás pensando en hacer alguna remodelación o en construir un ambiente adicional en tu hogar, quizás pienses que lo único que tenés que contratar es un albañil, un pintor, un plomero o un electricista. Sin embargo, además de los profesionales que necesites, deberías contar con un seguro de accidentes personales.
Este tipo de pólizas brinda protección frente a cualquier tipo de accidente que pueda sufrir los trabajadores particulares mientras cumplen con el servicio solicitado, respondiendo ante las consecuencias que pueda originar el incidente sobre su integridad física.
Trabajo en casas particulares y accidentalidad
Cuando una empresa de construcción contrata profesionales autónomos -gasistas, pintores, albañiles, plomeros, etc.- para llevar a cabo una obra debe atenerse a la Ley de Riesgos del Trabajo, proporcionando los elementos de protección adecuados y contratando los seguros de todo riesgo obligatorios por la norma.
Ahora bien, una persona que contacta a algún monotributista para efectuar un arreglo en su propiedad y trabajar de manera temporal y eventual, no precisa tener este tipo de pólizas, pero sí necesita contar con un seguro de accidentes personales.
¿Por qué? Debido a que si contratás a un albañil, electricista u otro profesional autónomo para hacer un trabajo en tu vivienda, te convertís en el promotor de una obra y, por lo tanto, tenés la responsabilidad de proveer las condiciones adecuadas de seguridad.
¿Qué pasaría si la persona que contrataste para pintar una habitación se cae de la escalera, se lastima y necesita ser hospitalizada? ¿O si al obrero que está remodelando una habitación se le cae el techo encima y las heridas le provocan una incapacidad permanente, o, en el peor de los casos, la muerte?
Para evitar problemas legales y acciones jurídicas que puedan comprometer seriamente tu patrimonio, es imprescindible contratar un seguro de accidentes personales que cubra a los trabajadores eventuales y temporales.
Los datos confirman esta necesidad. De acuerdo al Informe de Accidentabilidad Laboral realizado en septiembre 2022 por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, la cantidad de accidentes de trabajo en casas particulares registrados de enero a junio 2022 fue de 3762, lo que representa un aumento al respecto del mismo periodo del año anterior, cuando hubo un total de 3559.
Qué es el seguro de accidentes personales
Es un tipo de contrato que brinda cobertura a los asegurados en caso de accidente que derive en invalidez total o parcial permanente o muerte.
Cabe aclarar que este seguro entiende un “accidente” como toda lesión corporal que padezca el asegurado contra su voluntad a raíz de la acción repentina de un agente externo y pueda ser debida y oportunamente constatada por médicos.
Los seguros de accidentes personales poseen diferentes categorías de riesgo ya que cada trabajo conlleva diferentes niveles de peligro de acuerdo a la naturaleza de las labores que lleve a cabo. Por ejemplo, en líneas generales, un electricista o albañil está expuesto a mayores riesgos que una persona que se dedica a ambientar jardines.
Por este motivo, al contratar este tipo de pólizas, es importante determinar cuál es la actividad que desarrolla la persona a asegurar y comunicárselo a la compañía de seguros.
Cómo funciona este seguro
Los seguros de accidentes personales pueden ser contratados tanto por particulares para su propio uso, así como por quienes desean brindarle cobertura a autónomos que se encuentran temporalmente haciendo arreglos o edificaciones en sus viviendas.
En ambos casos, el funcionamiento es el mismo. Estas pólizas conllevan un sistema de reintegros que implica que cuando ocurre un siniestro, el asegurado debe concurrir a un centro de salud público o privado para ser atendido.
Una vez que se cumple esta etapa, el asegurado debe presentar las facturas de los gastos en los que incurrió (médicos, terapéuticos y/o farmacéuticos), para que la compañía de seguros inicie el trámite de devolución del dinero.
Es importante tener en cuenta que cada póliza incluye un el monto máximo de cobertura. Esto implica que cuando se alcanza esta suma, los gastos adicionales deberán ser afrontados por el beneficiario.
Cuando como consecuencia del accidente se produce una invalidez total o parcial permanente, la indemnización se paga al beneficiario. No obstante, en caso de fallecimiento del asegurado, los beneficiarios de la póliza serán las personas anteriormente designadas en el contrato, o, en su defecto, sus herederos legales.
Ahora ya lo sabés. Si querés reformar tu hogar, además de comprar materiales para la remodelación, no te olvides de contratar un seguro de accidentes personales para los trabajadores eventuales que llevarán a cabo las refacciones. ¿Tenés dudas? Contactanos.