Cuando llega el verano, muchas personas dejan sus domicilios para irse de vacaciones y disfrutar de unos días de descanso. En estos periodos, además de reforzar la seguridad vial para viajar protegido, aumentar la seguridad del hogar se torna un aspecto fundamental.
Es habitual que los delincuentes aprovechen esta época del año para desvalijar viviendas, ya que las casas y departamentos vacíos durante semanas o quincenas -o incluso meses- representan para ellos una excelente oportunidad para el delito. Tomar precauciones es clave para minimizar las chances de sufrir robos y reducir las pérdidas económicas.
De acuerdo a un informe realizado en septiembre del 2022 por el Laboratorio de Investigaciones sobre Crimen, Instituciones y Políticas (LICIP) de la Universidad Torcuato Di Tella, el 27.3% de los hogares localizados en 40 centros urbanos del país fue víctima de al menos un delito en los últimos 12 meses.
Estos resultados implican un aumento del Índice de Victimización (IVI) de 1.4% respecto al valor observado en septiembre de 2021 (25.9%). Asimismo, durante el mes al cual corresponde la investigación, 14 de cada 100 hogares reportaron haber sufrido al menos un robo con violencia. Según la pesquisa, esta modalidad delictiva tiene una participación relativa del 42% sobre el total de delitos sufridos por los hogares.
Solo quien ha sufrido un robo en su domicilio sabe cuán desagradable es llegar y encontrar cerraduras forzadas, cientos de ítems revueltos y faltantes de objetos de valor. Si bien nadie está a salvo de ser víctima de un hecho de inseguridad en su hogar, existen algunas acciones que ayudan a reducir los riesgos y, caso el siniestro ocurra, a minimizar las pérdidas económicas.
Parece una obviedad, pero no siempre se tienen en cuenta todos los espacios por los cuales pueden colarse los malvivientes.
Antes de salir, es preciso cerrar las puertas y ventanas, tanto las que se usan habitualmente como las que dan a sótanos, jardines y patios.
Además, es necesario cerrar las aberturas que dan a espacios comunitarios, ya que, si ingresan a la casa o departamento de un vecino y las puertas o ventanas están abiertas, no tendrán inconveniente en entrar a los hogares aledaños.
Muchos usuarios acostumbran mostrar su día a día en las redes sociales, posteando fotos de los lugares que visitan y de las actividades que llevan a cabo.
Sin embargo, es recomendable evitar anunciar por estos canales que se realizará un viaje, así como especificar durante cuánto tiempo se estará lejos de la ciudad de residencia.
Correspondencia y diarios acumulados, pasto crecido, hojas, ramas u objetos obstruyendo la entrada o las aberturas y folletos pegados varios días en la puerta son signos evidentes de que la casa o el departamento se encuentran vacíos.
Para evitar que estos indicios sean percibidos por los delincuentes y aumentar la seguridad del hogar es fundamental dejarle una copia de la llave de entrada a un vecino, amigo o familiar que pueda acercarse periódicamente a cortar el pasto, retirar elementos de la puerta y sacar la correspondencia.
Hay varias estrategias para simular que la casa o departamento están habitados. Una de ellas es dejar la televisión o la radio prendidas para que haya ruido constante en los ambientes.
Otra posibilidad es programar el encendido y el apagado de las luces -o de algunas de ellas- a través de dispositivos específicos. Esto generará una sensación de movimiento dentro de los hogares y desalentará a los malvivientes.
Tal como mencionamos, nadie está libre de que le desvalijen la casa cuando sale de vacaciones. Por este motivo, es imprescindible llevar adelante medidas que apunten a reforzar la seguridad del hogar.
No obstante, si a pesar de estos recaudos los delincuentes consiguen ingresar, será inevitable que provoquen daños (cerraduras forzadas, cristales y puertas rotas, etc.) y roben bienes de valor. En estos casos, contratar un seguro del hogar es clave para minimizar las pérdidas y retomar la normalidad tras el siniestro.
Este tipo de pólizas cubre la pérdida por desaparición, destrucción o deterioro del mobiliario asegurado, de propiedad del asegurado o de los miembros de su familia con quienes conviva, sus huéspedes o del personal de servicio doméstico que trabaje en la propiedad como consecuencia del robo o hurto de la vivienda, o su tentativa.
Asimismo, así como sucede con el seguro automotor, cuyas características y alcance varían en función de lo que incluye cada contrato, algunas pólizas ofrecen cobertura de objetos especiales (alhajas, instrumentos de precisión y científicos, relojes, pieles, etc.) y de bicicletas que se encuentren dentro del domicilio.
Los seguros para viviendas no evitan los siniestros, pero aumentan la seguridad del hogar al brindar la tranquilidad de estar protegido, incluso en situaciones desafortunadas. ¿Tenés dudas o querés contratar esta cobertura? Contactanos.