La responsabilidad civil automotor, obligatoria por la Ley Nº 24.449, establece la contratación de un seguro, más conocido como seguro contra terceros, que brinde una cobertura frente a daños físicos y materiales ocasionados a otras personas, transportadas o no, como consecuencia de un accidente de tránsito.
¿Qué es la responsabilidad civil?
La responsabilidad civil es la encargada de cubrir los daños que el asegurado le cause a terceros.
Un tercero se considera cualquier persona fuera del 3er grado de consanguinidad, que se dividen en Primer grado: hijos, cónyuge, padres, suegros, yernos y nueras; segundo grado: abuelos, hermanos, nietos y cuñados; y Tercer grado: tíos, sobrinos, bisabuelos y bisnietos).
En otras palabras, la póliza de responsabilidad civil protege al asegurado en caso de accidente de las demandas que pudiera hacerle un tercero, transportado o no, por los daños causados a él mismo o a sus bienes.
Es decir, que si sufrimos o formamos parte de un accidente en el que ocasionamos daños materiales a un tercero, y éste nos hace una demanda, la compañía de seguros que tenemos contratada responde por nosotros. Esto significa que se hace cargo de los gastos para reparar los daños al tercero o a los terceros afectados.
Como mencionamos antes, el seguro contra terceros está dentro de lo que exige la ley para poder circular por calles y rutas del país.
Por supuesto, siempre es recomendable analizar las distintas opciones de coberturas para conocer todas las variables posibles.
¿Qué no cubre el seguro de responsabilidad civil?
Aunque no quisiéramos ni pensar en la mala suerte, es más responsable conocer los límites de mi seguro que omitirlos y confiar en la buena fortuna. Lo que hay que saber es que el seguro de responsabilidad civil no responde por los daños que haya sufrido tu auto. Es decir, como su nombre lo indica, la póliza nos protege de terceros, pero no a nuestro vehículo.
¿Qué cubre un seguro contra todo riesgo?
La cobertura de todo riesgo, a diferencia del seguro contra terceros, cubre los daños parciales con franquicia a consecuencia de un accidente en el caso de que la responsabilidad del siniestro sea provocada por parte del asegurado, o no haya a quien reclamarle.
Lee esta nota de ¿Por qué conviene tener un seguro contra todo riesgo?