Si estás pensando en comprar un automóvil o ya tenés uno, seguramente hayas barajado la posibilidad de contratar un seguro con franquicia. Contar con este tipo de servicio para tu vehículo es la mejor forma de estar protegido sin poner en riesgo tu estabilidad financiera.
¿Tenés dudas sobre el funcionamiento de las franquicias? En este artículo te contamos lo que necesitás saber antes de contratar este tipo de póliza.
La franquicia de un seguro de automóvil es el monto de dinero que el usuario que lo contrata tiene que abonar en concepto de reparación de su vehículo en caso de sufrir un siniestro o un accidente. La parte restante de los gastos del arreglo la afronta siempre la propia compañía aseguradora, independientemente de la culpabilidad o no de su cliente.
Veámoslo con un ejemplo: si el seguro contratado cuenta con una franquicia de 5000 pesos y el valor de la reparación es de 15000 pesos, la indemnización que pagará la aseguradora será de 10000 pesos. Para completar el arreglo, el asegurado deberá abonar los 5000 pesos restantes por sus propios medios.
Por otro lado, si la franquicia es de 5000 pesos y los daños tienen un valor de 4000 pesos, será el asegurado quien deba hacerse cargo de la totalidad de los arreglos, porque en esta situación el perjuicio sufrido es menor al monto de la franquicia estipulada en el contrato.
Cabe aclarar que solo es posible contratar pólizas con franquicia cuando se cuenta con un seguro contra todo riesgo, ya que son los únicos que cubren el daño parcial del automóvil. En estos casos, el asegurado debe participar abonando el monto consignado como franquicia para efectuar la reparación.
Es importante tener esto en cuenta ya que, de acuerdo a un estudio de la Superintendencia de Seguros de la Nación, en el año 2020 el 74.8% de los siniestros resultaron en el daño parcial de los vehículos. Los datos de esta pesquisa confirman la importancia de contar con un seguro con franquicia al poner un vehículo en la calle.
Los seguros que poseen franquicia se basan en la colaboración mutua entre el asegurado y la compañía aseguradora para cuidar el bien, que en este caso es el automóvil.
Uno de los objetivos principales al contratar un seguro con franquicia es que el usuario procure evitar o reducir los efectos de siniestros, dado que una parte de los gastos de reparación en caso de daños debe ser solventada con su patrimonio.
Al contratar un seguro con franquicia fija, el asegurado obtiene previsibilidad financiera porque sabe exactamente cuál será el monto de dinero que deberá invertir en caso de imprevistos.
Por otro lado, también consigue un beneficio en su economía cotidiana, ya que cuanto más alta es la franquicia, menor será el valor de la cuota mensual que tendrá que pagar para tener al día el seguro.
No existe una respuesta correcta para este interrogante, ya que la elección depende de la situación personal y económica de cada usuario.
Es necesario evaluar dos cuestiones: la capacidad del asegurado de pagar el costo mensual del seguro y sus posibilidades de hacer frente al pago de la franquicia ante un eventual siniestro.
Lo más conveniente es elegir un seguro con un monto de franquicia que sea posible abonar en caso de imprevistos, ya que para algunos usuarios es complicado reunir grandes cantidades de dinero para efectuar los arreglos.
¿Tenés dudas sobre el seguro con franquicia y su funcionamiento? Entrá en contacto con nosotros.