A la hora de poner en marcha un proyecto de edificación de un inmueble, sea para utilizarlo como vivienda unifamiliar, complejo habitacional plurifamiliar o predio para explotación comercial, la contratación de diferentes seguros para obras de construcción es imprescindible.
Contar con este tipo de pólizas es importante no solamente para cumplir con la reglamentación vigente, sino también para proteger y resguardar la integridad física de terceros y de las personas que ejercen funciones en los proyectos.
Quienes pertenecen al rubro de la construcción y/o refacción, saben perfectamente que estas actividades conllevan numerosos riesgos asociados a fallas, accidentes y negligencias que tienen lugar en los diferentes estadios de las obras.
Caídas de materiales u objetos, incendios, explosiones, derrumbes, abertura de zanjas y excavaciones, descargas eléctricas, carga y descarga de insumos de peso considerable y escapes de gas son algunos de ellos.
Por este motivo, antes de iniciar un proyecto, es imprescindible contar con los seguros para obras de construcción necesarios para operar con tranquilidad.
Este tipo de póliza cubre el pago de indemnizaciones frente a situaciones de daños corporales, patrimoniales o materiales ocasionados a terceros, siempre que hayan sido causados por la empresa constructora o sus empleados, y sean consecuencia de hechos relacionados con su actividad.
La cobertura de este tipo de seguros para obras de construcción comprende aquellos daños que deriven del derrumbe de la edificación, incendio, explosión, descarga eléctrica, caída de objetos, carga y descarga de escombros y materiales, excavaciones, aberturas de zanjas y fugas de gas, entre otros.
Cabe aclarar que en el territorio del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), según la Resolución 2019-118-AGC, toda construcción o refacción debe contar obligatoriamente con un seguro de responsabilidad civil contra terceros linderos y vía pública, que tiene que ser presentado por el Director de Obra al inicio de la misma.
Asimismo, es importante saber que a la hora de elegir una póliza de responsabilidad civil para obras, es posible contratar un seguro con o sin franquicia.
En el seguro con franquicia, si ocurre un accidente o siniestro, el asegurado debe hacerse cargo de un porcentaje de la indemnización, que se determina previamente. Mientras que, en los seguros sin franquicia, la compañía aseguradora cubre la totalidad de los gastos.
Otro de los seguros para obras de construcción disponibles en el mercado argentino es el de todo riesgo. Se trata de una póliza que cubre los daños materiales que afectan a determinados bienes durante la construcción, siempre que estos sean producto de situaciones accidentales, súbitas e imprevistas y que requieran la reparación y/o reposición de los elementos.
Actúa frente a perjuicios generados por el contratista, como errores humanos y/o incendios, así como también ante daños ocasionados por impactos de vehículos y aeronaves, o bien desastres naturales, como ciclones, terremotos, vendavales, desprendimientos de tierra y/o inundaciones, entre otros.
Al ofrecer este tipo de pólizas, las compañías de seguros deben constatar que el asegurado toma las precauciones necesarias para evitar incidentes, cumpliendo con la normativa vigente y teniendo en cuenta las buenas prácticas de la ingeniería.
Hasta aquí hemos descripto dos tipos de seguros para obras de construcción: responsabilidad civil y todo riesgo. Ahora bien, ¿qué ocurre si los contratistas (electricistas, albañiles, gasistas, plomeros, etcétera) se ven envueltos en una situación que pone en riesgo su integridad física y/o perjudica su salud?
Para evitar inconvenientes legales, es necesario contratar un seguro de accidentes personales. Se trata de una cobertura que indemniza a los contratistas en caso de invalidez total o parcial y/o muerte, siempre que estas situaciones ocurran como consecuencia de su actividad en el marco de la edificación o refacción.
Estos seguros funcionan a través de un sistema de reintegros. De esta forma, si un colaborador tiene un accidente, debe concurrir a un centro de salud público o privado para ser atendido y luego presentar comprobantes de los gastos médicos, terapéuticos y/o farmacéuticos en los que incurrió para solicitar la devolución del dinero.
Es importante tener en cuenta que se cubre únicamente hasta la suma que está estipulada en la póliza, es decir que todo costo que supere este monto correrá por cuenta del asegurado.
Vale aclarar que el seguro de accidentes personales no reemplaza a la cobertura de las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo, ya que se aplica a trabajadores independientes que no están incluidos en la relación de dependencia y, por lo tanto, no poseen ART.
En Magnasco Brokers contamos con la experiencia y el conocimiento necesarios para brindarte asesoramiento sobre los diferentes seguros para obras de construcción. Si necesitás información, contactate con nosotros.