A pesar de que muchas veces no lo tengamos en cuenta, cuando compramos o alquilamos un inmueble con fines habitacionales, no estamos libres de sufrir algún tipo de imprevisto que pueda poner en riesgo nuestro patrimonio. Contar con un seguro del hogar es clave para hacer frente a estas situaciones.
En este artículo, te contamos de qué se trata esta póliza y cuáles son las ventajas de contratarla.
Es un tipo de cobertura que protege la estructura y los objetos personales que se encuentran dentro de una vivienda ante un accidente, un siniestro o una situación desafortunada como, por ejemplo, roturas, daños por desgaste, robos y eventos climáticos.
Si bien aún hay quienes no cuentan con un seguro para su hogar, los datos muestran que su demanda aumentó a raíz de la pandemia. Al modificar su forma de vivir y pasar mayor tiempo en sus viviendas, las personas comenzaron a valorar más su casa y, en consecuencia, a invertir en instrumentos para resguardarla.
El objetivo del seguro del hogar es proteger al titular de la póliza frente a las pérdidas económicas que deriven de eventos accidentales, así como de hechos delictivos. Asimismo, también cubre los daños por responsabilidad civil ante lesiones que puedan sufrir terceros o sus bienes en el interior de la vivienda asegurada.
Contar con un seguro para tu vivienda ofrece múltiples beneficios, no solamente en términos económicos, sino también en lo que refiere a la protección del patrimonio y a la cobertura ante reclamos legales de terceros.
Estas pólizas resguardan el inmueble, así como su contenido, incluyendo electrodomésticos, muebles, objetos de valor, ropa, piezas ornamentales y joyas, entre otros artículos.
La cobertura abarca tanto situaciones delictivas, como robo o hurto, así como daños producidos por fugas de agua o incendios.
Goteras, rajaduras, filtraciones de agua, roturas de cañerías, fallas en la instalación eléctrica e inconvenientes con los caños de gas son inconvenientes frecuentes en cualquier tipo de vivienda.
Cuando alguno de estos incidentes tiene lugar, la reparación y eventual sustitución de elementos rotos o inutilizados suele ser muy costosa. Los seguros para hogar cubren este tipo de problemas, contribuyendo a economizar tiempo y, sobre todo, dinero.
¿Cuántos elementos tecnológicos tenés dentro de tu casa? ¿Qué ocurriría si se te rompe la computadora o el aire acondicionado y a los pocos días descubrís una grieta en una pared del inmueble, o una tormenta fuerte daña la instalación eléctrica?
Si no contás con el dinero para arreglar y/o reponer todos los artículos al mismo tiempo, seguramente tendrás que hacerlo por etapas o ahorrar durante meses para poder pagar la totalidad de los gastos.
Este tipo de pólizas protege a los usuarios frente a estas eventualidades, ya que cubre la mayoría de los imprevistos y reparaciones que requieren las viviendas.
Por otro lado, contar con un seguro de hogar también ayuda a minimizar las pérdidas y a retomar la normalidad luego de sufrir un robo o hurto dentro de la propiedad.
En estos casos, la mayoría de las pólizas cubren tanto las pérdidas (objetos hurtados o robados) como los desperfectos causados durante el siniestro, ya sea en forma de indemnización o de reparación de los daños.
¿Hay algo más tedioso que esperar durante días, semanas, o -en el peor de los casos- meses, la visita de un plomero, albañil o gasista para que efectúe el arreglo que necesitamos?
En las reparaciones por fuera de las pólizas, los usuarios dependen de la disponibilidad del contratista. Sin embargo, cuando el arreglo corre por cuenta del seguro, el inconveniente se puede solucionar rápidamente dado que la compañía cuenta con más de un proveedor.
Tal como mencionamos, los seguros del hogar brindan cobertura por responsabilidad civil, protegiendo económicamente a los titulares de cualquier litigio legal que puedan afrontar como consecuencia de un daño accidental (por ejemplo, caídas a causa de pisos en mal estado, resbalones y golpes con objetos, entre otros) producido dentro de la propiedad asegurada.
Finalmente, contar con un seguro para vivienda es, al mismo tiempo, una inversión y una tranquilidad.
Por un lado, el costo mensual de su contratación es asequible y, dado que las reparaciones y reposiciones suelen ser muy costosas, a largo plazo representa una excelente inversión.
Por el otro, ofrece tranquilidad, ya que quienes lo contratan están protegidos ante imprevistos o siniestros que puedan ocurrir con sus viviendas, sabiendo que podrán contar con soluciones rápidas y adecuadas frente a hechos desafortunados.
¿Todavía no contrataste un seguro del hogar para tu vivienda? ¿Qué estás esperando para resguardar tu patrimonio y vivir más tranquilo? Contactanos.